La impotencia es la incapacidad o dificultad para tener o mantener una erección del hombre. Aunque una gran cantidad de causas físicas puede atribuirse a la impotencia, también hay factores psicológicos que conducen a ella. Algunos de estos pueden ser la depresión, el estrés y las presiones sobre el hogar o el trabajo, ansiedad, problemas de pareja, las inseguridades y baja autoestima, e incluso el aburrimiento sexual y la pérdida de la intimidad. Estos problemas pueden ser tratados como problemas psicosomáticos ya que estas situaciones se ven afectadas por factores psicológicos o emocionales.
Cuando este es el caso, entonces hay posibilidades muy altas de curar la impotencia. Puede parecer difícil al principio, especialmente si no quieres resolver el problema o le temes, o peor es que no seas consciente de la situación. Sin embargo, cuando se ha aceptado que hay un problema y hay una necesidad de solucionarla, entonces puedes probar diferentes maneras de tratar la impotencia psicosomática usando psicología. No tienes que recurrir a medicamentos o cirugía.
Un tratamiento que puede usar es la terapia psicosexual. En la terapia psicosexual o la psicoterapia, el hombre y su pareja reciben técnicas o ejercicios para ayudarles a renovar su intimidad, relación sexual, interés sexual y excitación. Esto se puede hacer a través de charlas, debates y actividades que pueden eliminar el estrés o la ansiedad que causa la impotencia.
Otro remedio para la impotencia puede ser la modificación del comportamiento. Una nueva y positiva perspectiva acerca de uno mismo, rendimiento, e incluso de tu pareja puede provocar el cambio y la mejora. Modificar el comportamiento puede realmente tomar tiempo, pero también es más barato y no sólo ayuda a curar la impotencia, sino que también mejora tu personalidad.
Para Hacer Esto, He Aquí Algunos Consejos:
1. Checa tu situación personal y la situación actual con tu pareja. ¿Qué es lo que realmente sientes acerca de ti y tu pareja?
2. Habla con tu pareja para hacer las cosas más fáciles y más tranquilas. Eliminaras toda esa carga y al mismo tiempo se tiene la certeza de que hay alguien que te escucha. Si tu pareja es la que está poniendo la presión sobre ti, todo lo que debes hacer es hablar. Pregunta lo que quiere tu pareja de ti y lo que quieres tú de tu pareja y lleguen a una solución. Tienes que hablar y resolver las cosas juntos sin convertirse en una discusión.
3. Tu estilo de vida es muy importante y afecta la salud del pene mucho, así que haz un control sobre su estilo de vida. Al igual que debes cuidar el resto de tu cuerpo, también debes cuidar de tu pene. Elimina la grasa, el alcohol y el consumo de tabaco. Come saludablemente y trata de hacer algunos ejercicios. Si es posible, haz un programa de ejercicio o ve al gimnasio regularmente.
4. Si todavía tienes más preocupaciones, entonces es hora de que busques ayuda profesional de un terapeuta capacitado o médico. Recuerde que no debes avergonzarte de tu situación y que no eres el único que sufre de ella.
La salud es lo más importante que hay en la vida, por lo tanto deberías hacer algo al respecto.
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